sábado, 1 de marzo de 2008

La estética del “Webmaster”

Siempre me fijo en los la estética de los portales web nacionales (de los de acá, de la República del Ecuador – que ya es de todos) y siempre me termino preguntando lo mismo: ¿Es que tal o cual empresa no tenían para pagar un buen diseñador gráfico, un buen fotógrafo? alguien que al menos sepa equilibrar colores, después de todo las artes en este país han sido bien cultivadas.

Tenemos buenos arquitectos, diseñadores industriales, expertos en calidad, procesos y las facultades de arquitectura han dado saltos al campo del diseño gráfico; entonces ¿por qué esos profesionales no participan a la hora de construir un portal web corporativo?

El caso más patético debe ser el del periódico HOY cuyo formato muy elegante en papel es similar al del periódico norteamericano USA TODAY, sin embargo la calidad del diseño de su portal deja mucho que desear.

Otros casos de ediciones digitales: la estructura del portal de El Comercio de Quito (http://www.elcomercio.com) es excelente pero su tonalidad azul celeste le hace muy monótono, mientras que el de Ecuador Inmediato me resulta de alto contraste. El portal de “La Hora” (http://www.lahora.com.ec) en cambio tiene un diseño muy ordinario. Aclaro que soy muy asiduo lector de dichos portales, me mantuvieron conectado al país durante muchos años que viví fuera.

Ni hablar de ciertos diseños corporativos que como “front page” colocan una pesada presentación en flash.

Como programador de aplicaciones de vez en cuando me toca hacer portales web y los resultados estéticos sueles ser deplorables aunque siempre me preocupo de lograr toda la funcionalidad requerida. En esto debo ser honesto, la calidad de programador la juzgan aquellos para quienes trabajo pero soy un pésimo diseñador gráfico y creo que eso le ocurre a todo aquel que hace páginas web, algunos de los cuales se hacen llamar “webmaster”.

Tampoco creo que las avanzadas herramientas gráficas como Gimp o fotoshop hagan de cualquier cevichómano o webmaster un artista.

La tecnología por si sola no trae la estética, para ello son necesario artistas que construyan una capa de arte sobre la la capa tecnológica.